viernes, 20 de noviembre de 2009

La conquista del oeste

Estoy poniéndome al día en las nuevas tecnologías, redes sociales, web.2.0, 3.0, libro electrónico etc. pero desde un punto de vista desapasionado y con cierto distanciamiento, digamos desde segunda fila.

Ciertamente parece la conquista del oeste, unos ven tierras fértiles y prometedoras por todas partes, un futuro lleno de oportunidades y otros no paran de avanzar en una carrera desbocada por llegar a lo último de lo último. Creo que algunos, a base de correr tanto, van a llegar a la otra orilla y no habrán sacado partido de nigún territorio fértil.

Aunque algunos no lo crean, hay un mundo ahí fuera, existe una realidad al margen de la Red. No tengo internet en casa, no es que esté en contra, es que paso 11 horas diarias delante de un ordenador y en casa no lo echo de menos, no lo suficiente para pagar 32 euros al mes por conectarme.

Viajo en segunda fila y de una manera desapasionada porque he detectado cierto furor apocalíptico en la vanguardia, veo muchos entendidos que enseguida auguran el fin del correo electrónico, de Facebook, de twitter, del wifi, del libro, de todo lo que la gente utiliza. En cierto modo se siguen los patrones de la moda: hay una necesidad de que, aunque una prenda sea útil, dar a entender que ya no sirve, que nos desprestigia, que no estamos a la última, que nos estamos quedando fuera de juego y que debemos mantenernos en contacto permanente con la élite y los gurús para triunfar y, según algunos, sobrevivir.

Nunca he seguido la moda, por convicción y por economía, creo que la mejor época por bella y práctica era la de los años 40 y 50, los trajes y los sombreros, y por mucho que la moda es cíclica, esa tendencia no acaba de retornar.

Cuando algo me gusta y me es útil lo mantengo independientemente de si se lleva o no. Utilizo el messenger a diario en el trabajo, igual esto es un sacrilegio para los que lideran la carrera desenfrenada de la renovación, pero el messenger me permite conversaciones persona a persona, compartir enlaces y trabajar en equipo de forma inemdiata sin castigar la garganta y sin molestar a otros compañeros. Casi toda la información formal seria y rigurosa, con valor de negocio, la realizo a través del correo electrónico que lejos de morir creo que es el medio más estable y perdurable. (¿Cómo voy a sustituir la información de un contrato de un email y el dossier adjunto por una entrada en twitter o en Facebook? Y llego más lejos, por favor, los tecnólogos sensibles que no sigan leyendo; ¡Enviamos tarjetas de diseño por correo postal como acción de marketing! ¡¡¡¡Y son efectivas!!!! Respira, hombre respira, que no pasa nada.

La ventaja de ir en segunda fila es que cuando llego a una red o a una tecnología ya hay una cierta comunidad, ya me sirve para algo, ya está medianamente contrastada y puedo sacarle partido. Si vas a la vanguardia llegas a sitios donde no hay nadie y antes de que puedas establecer contactos o una pequeña comunidad ya has curzado ese territorio y estás a la búsqueda de otro nuevo, con lo que te pasas la vida solo y sin poder explotar lo que conoces, que sí que eres el primero pero que no te sirve de nada porque no te esperas para compartirlo.

Agradezco a estos descubridores y aventureros al galope que nos descubran nuevos territorios, pero dejo en cuarentena su visión apocalíptica de que el territorio ya pisado ya no sirve. Definitivamente no nací bajo una estrella errante, prefiero que el sol ilumine bien el terreno, ver lo que hay y aprovecharlo.

Las formas ayudan pero lo importante es el contenido. Sé de alguien que grabó su Lp en una cinta, con el tiempo digitalizó la cinta en un CD, después lo pasó a MP3, el Mp3 lo pasó a un pendrive y del pendrive a una tarjeta que puede meter en el radiocd del coche, total que tiene el disco en Lp, en cinta, en CD, en el MP3, en el pendrive, en tarjeta, en el coche y en el móvil con bluetooth... aún no ha escuchado el disco entero.

6 comentarios:

  1. Bienvenido a la blogosfera!! Excelente artículo.

    Yo soy uno de esos galopantes, y aunque a mi sí me apasiona la tecnología, tb prefiriría no tener que correr tanto (esto es frenético, creeme), poder pasar un domingo por la tarde tirado en el sillón viendo una peli de espadachines, sin que eso le cueste a mi empresa la pérdida de una venta porque somos menos productivos que otros, o incluso, me cueste mi puesto de trabajo.

    Quién para el caballo?...

    ResponderEliminar
  2. Mientras hayan jinetes que no sean capaces de decirle a sus jefes que los domingos no se cabalga porque tanto ellos como los caballos han de descansar, nadie.
    Otra cosa es cabalgar por ocio hasta donde te plazca, por puro placer.
    Yo simplemente he sustituido horas de mi tiempo libre que antes usaba mirando salsa rosa o tumbado en el sofá, curioseando y apropiandome de aquello que me parece interesante independientemente de la fecha de caducidad que los "expertos" le han colocado.
    Tengo muchas ganas de que bajen de precio los libros digitales pero supongo que convivirán en casa, con los tradicionales. Igual que actualmente, convive la músicas en MP3, en CD de audio o cinta de cassette, en funció de si estoy haciendo deporte, en el coche o en la ducha.

    Sergio Gallart

    ResponderEliminar
  3. Yo me paso muchas horas también frente al ordenador. No las pasaría si entrara más gente en la parafarmacia, pero ese es otro tema. Y aún así, después de cenar, siempre enciendo el portátil para ver el correo y charlar un rato con los amigos. Intento no pasar mucho rato en ello.

    Antes había momentos en que estábamos ambos interneteando, cada uno en su pc, cada uno en un mundo, y dejando el NUESTRO de lado. Hasta que nos dimos cuenta... y pusimos fin. Vemos el correo, charlamos un rato con amigos y punto.

    La vida hay que compartirla con alguien mejor que con algo. La tecnología está muy bien, y se agradece que unos cabalguen más rápido. Pero todo es mejor en pequeñas dosis y "poquet a poquet". No sé si me estoy yendo por las ramas...

    Por cierto me gusta la opción de leerlo en inglés :)

    Enhorabuena por el artículo. Muy bueno y muy bien escrito.

    Besos!
    Yola

    ResponderEliminar
  4. Recuerdo cuando me ponia como excusa que me hacian falta todos los programas del mundo para ponerme como reto instalarlos y que convivieran. O la epoca en que alguien me nombró "consultor general informático de cualquier conocido, familiar o allegado". Título que maldecí hasta renunciar a la caridad informática en pro de la tranquilidad doméstica.
    Aunque me cuesta no sentirme atraido por la ultima tecnología, hoy le pongo como excusa al menos la aplicación a algo: niñas, kayak, etc
    E intento que trabajen para mí. Y no yo para ellas.
    Hoy he comprado 3 Gb por 13 €. He recordado lo que me costaron los primeros megas y no sabia si reir o llorar.
    Mis mejores deseos para tu blog.
    Y recuerda que alguna imagen viene bien de vez en cuando.
    ¡Suerte!

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena. Interesante reflexión. Yo que desgraciadamente no soy uno de esos jinetes que nombras, y que aún tiene una tele que no es de plasma y que no piensa instalar la TDT o que no sabe lo que es comprar en eBay, en cambio envio a esas personas que son capaces e adaptarse rápidamente al cambio y actualizarse contantemente. Para mi que el conocimiento es un valor importante me causa asombro y sana envidia.
    Porque a la vez no los veo dejar de difrutar de todo lo demás, simplemente como dice Sergio, han cambiado mis procrastindaoras tardes de domingo viendo la tele tontamente por una actividad que les hace crecer y además les satisface.
    Por cierto, las tarjetas Navideñas de papel son efectivas, pero algún dia deberemos dejar de cortar árboles y consumir petroleo contaminante transportado el papel y las tarjetas, para satifacer una necesidad (la de felicitar a alguien) que se puede realizar de forma mucho más respetuosa con el medio ambiente... y asi todo.

    ResponderEliminar
  6. Pakorho: Sabes tan bién como yo que el día que no se use el papel se acabaron los bosques, si la soja se vende más que el turismo transforman la selva. El país en el que más toros hay en Europa es España porque tienen valor comercial. Tal y como está la economía los árbloes tienen garantizado su futuro en tanto en cuanto el papel tenga su mercado.

    Y el papel se puede transportar a vela, medios de transporte ha habido desde hace milenios, se gasta más petróleo en el plástico que envuelve la caja, el envoltorio las bombetas de cualquier aparato electrónico. Y no me refiero a los aparatos sino a las modas que envuelven a las nuevas tecnologías. En algunos sitios he oído gritar, ¿hay alguien ahí? Cada uno es feliz como quiere, es el proselitismo lo que me preocupa.

    ResponderEliminar